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miércoles, 26 de junio de 2013

EN ALEMANIA TRIUNFA EL TAPÓN DE ROSCA


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Según el ICEX, un 40% del vino alemán se comercializa con tapón de rosca. Desde hace una década, los cierres de rosca de botellas de vino están cada vez más presentes en el mercado germano. Así, alrededor del 40% de los vinos comercializados en el país presentan dicho tapón de rosca, según apunta el Instituto Alemán del Vino.
Anteriormente, estos tapones no tenían muy buena reputación, haciendo incluso que se llegara a cuestionar la calidad de los vinos. Sin embargo, tras la expansión de la idea de que el corcho altera el sabor del vino, el tapón de rosca ha ganado terreno en este mercado y la percepción de menor calidad ha disminuido considerablemente.
 
 
¿Qué es el screw cap?
 
El tapón de rosca o screw cap consiste en un cierre giratorio con sello de seguridad realizado en polímero de uso específico para alimentación (PVDC). Este tapón dispone de una cubierta de aluminio aleado con vueltas de rosca y un revestimiento interior esponjoso de múltiples capas y cubierta de hojalata envuelta en plástico impermeable. Ésta es la única parte que está en contacto con el vidrio y con el vino. La compresión de este revestimiento contra el vidrio permite un sellado neutro y hermético.
 
Ventajas del tapón de rosca.
 
La calidad y preservación del vino, la modernización y la comodidad son los principales ventajas que aporta el tapón de rosca. En cuanto a la calidad y preservación del vino, evita la oxidación del vino y permite un desarrollo controlado de las calidades, sabores y aromas. El tapón de rosca permite abrir y cerrar fácilmente la botella y facilita su almacenamiento y conservación tanto en posición horizontal como vertical.
El tapón de rosca aporta una serie de ventajas al vino, tanto para los vinos blancos aromáticos como para los tintos. De hecho, el envejecimiento del vino en una botella es una evolución de los caracteres naturales en el vino y que, con el tiempo, ocurre independientemente del cierre de botella que se utilice
 
 

miércoles, 5 de junio de 2013

EL VETO A LA ACEITERA EN LOS RESTAURANTES MUERE ANTES DE NACER

La Comisión Europea retira su idea por la presión de los países del norte.



La prohibición a bares y restaurantes de ofrecer garrafas de aceite que los clientes puedan usar una y otra vez era para la Comisión Europea una medida para asegurar la calidad del producto y luchar contra el fraude. Pero el primer ministro británico, David Cameron, la describía como “el ejemplo del tipo de cosas sobre las que Europa no debería ni siquiera discutir”, mientras que el periódico alemán conservador Die Welt la resumía como “un síntoma más de la inflación del aparato de la UE”. Tras la presión ejercida por Gobiernos del norte y consumidores —también septentrionales—, Bruselas ha dado marcha atrás.

El comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, ha anunciado  su decisión de aparcar el veto a las aceiteras reutilizables en bares y restaurantes, que preveía introducir en la Unión Europea desde el 1 de enero de 2014, tras ceder a las fuertes críticas recibidas de países del norte como Reino Unido y Alemania. "He decidido retirar esta propuesta", ha anunciado el comisario en una rueda de prensa no prevista en Bruselas, tras justificar su paso atrás en la falta de apoyo de parte de los consumidores, sobre todo en los países del norte.


El cambio anunciado por el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, indignó a los productores, entre los que destaca el sector aceitunero de Andalucía, comunidad que aporta el 80% de la producción española de aceite de oliva y el 40% de la mundial. Pese a que el Gobierno español no considera definitiva la decisión del comisario Ciolos, fuentes comunitarias insistieron en que el proyecto se ha abandonado, y no hay ninguna perspectiva de retomarlo.

La decisión sorprendió porque cuando se anunció apenas habían transcurrido 10 días desde que la Comisión Europea había puesto fecha de caducidad a las aceiteras rellenables. En Jaén, la principal provincia productora, ya se está aplicando una experiencia piloto en una decena de restaurantes, que sustituyen las garrafas por envases con etiquetado de origen y tapón no rellenable