Translate

lunes, 25 de marzo de 2013

ALEMANIA SE ERIGE COMO EL PRIMER IMPORTADOR DE VINO ESPAÑOL


Vino




Nuestras exportaciones superaron en 2012 los 2.500 millones de euros, un 11,9% más que durante el año precedente. La facturación en Alemania superó los 446 millones, el 10% de las ventas totales. La etiqueta española triunfa por todo el mundo y tiene un merecido reconocimiento en los mercados más exigentes


Aunque la crisis mundial ha ralentizado el consumo de
vino en muchos mercados, nuestras exportaciones han sabido capear este trance y durante el pasado año se han vuelto a batir un récord de ventas por valor, aumentado sus partidas al exterior en torno al 11,9% y facturando 2.500,6 millones de euros. Además, los vinos envasados, con y sin denominación de origen (DOP) y los espumosos, han cerrado el año con cifras positivas.



Según el Observatorio Español del Mercado del Vino
(OeMv), los envasados con DOP crecieron un 9,8% en valor y un 10% en volumen -con un precio medio estable en los 2,95 euros por litro- y suponen el 40,5% de la facturación global. Más positivas aún son las ventas de vinos envasados sin denominación de origen en valor (+18,8%), creciendo en volumen un 6,4%, con aumento del precio medio del 11,7% hasta los 96 céntimos de euro. En cuanto a los espumosos y cavas, según los datos provisionales de la AEAT, las ventas se han incrementado 13,7% en valor, hasta los 437,6 millones de euros y un 5,3% en volumen, hasta los 163,3 millones de litros.



Durante 2012 Alemania se ha alzado como el primer importador de vino español, superando a Reino Unido –cuya facturación ha alcanzado los 353 millones de euros- y Estados Unidos -243 millones-. Nuestras exportaciones de productos agroalimentarios y bebidas al mercado alemán ronda los 4.098 millones de euros –un 15% más que en 2011- y de los que aproximadamente 446 millones, el 10,8%, corresponden a la partida de vinos.



La etiqueta española triunfa por todo el mundo y tienen un merecido reconocimiento en los mercados más exigentes como el alemán, en el que hemos incrementado las ventas en torno al 33% respecto a 2011. Según la Ficha Informativa El Mercado del vino en Alemania
de la Oficina Económica y Comercial de España en Düsseldorf, “el país ocupa el primer lugar en el ranking de importadores mundiales en volumen con una cuota del 16,4%, por delante de Reino Unido(14,43%) o Estados Unidos  (10,74%). El mercado alemán es destino prioritario para las exportaciones españolas de productos vitivinícolas ocupando el primer puesto en valor y el segundo en volumen tras Francia”.

lunes, 11 de marzo de 2013

EL ORIGEN DEL PRIMER CHOCOLATE EUROPEO


¿Sabía que fue en España donde se elaboró el chocolate por primera vez en Europa?

El  Monasterio de Piedra  fue el primer lugar donde aparece documentada la elaboración del chocolate en el año 1534.
La historia nos cuenta que un monje del Cister que acompañó a Hernán Cortés a México, Fray Jerónimo de Aguilar, envió el primer cacao, junto con la receta del chocolate al abad del Monasterio de Piedra, D. Antonio de Álvaro
Fueron los monjes de este insigne cenobio los primeros en probar este manjar. Con ello se explica la gran tradición chocolatera de la orden Cisterciense. En algunos Monasterios existe una pequeña estancia, sobre los claustros, la llamada chocolatería, dónde cocinaban y degustaban el chocolate.
Cristóbal Colón, a su vuelta a España, lleva muestras de cacao a los Reyes Católicos; sin embargo no tiene éxito por su sabor amargo y picante y por su aspecto sucio. Aun así es de las muestras que Hernán Cortés -también consciente del valor del cacao entre los aztecas- decidió llevarse consigo a la España de Carlos I en 1528 de donde surge la historia del chocolate en Europa. Cortés, al probar el brebaje preparado por los aztecas, lo había descrito así: "cuando uno lo bebe, puede viajar toda una jornada sin cansarse y sin tener necesidad de alimentarse". Además del valor alimentario también le había llamado la atención el valor monetario que le daban los aztecas.
En el siglo XVI, Hernán Cortés introdujo en la corte española el chocolate que bebían los aztecas. Las damas de la realeza española se lo reservaban para ellas y lo tomaban a sorbítos en secreto, condimentado con especias y a veces con pimienta. La bebida de chocolate fue popular con los religiosos de México, y cuando regresaban a España trajeron el cacao consigo para tener esa bebida. Con el tiempo se introdujo en los estratos más altos de la sociedad europea.